El timbre anuncia el descanso, el bullicio inunda el saloon y todos van y vienen, Hector y Ariel me hablan...
Hector: - ¡Comeremos en el aula, dijeron que estaban refaccionando el comedor!,¡Que te parece!. Me dice, Ariel acomoda las bandejas en nuestra mesa y Georgina ayuda desocupando la, disponiéndonos a comer, el resto hace lo mismo, sabemos que contamos con poco tiempo y nadie quiere perderse la comida, mi estomago ruge ya desesperado. El menú lo impone la facultad y el de hoy es una ensalada que cubre casi todo el plato acompañada de milanesa y pan,¡Hummm que hambre1 yo no espero a nadie, aunque es incomodo comer aquí, apenas entran los platos y los cuatros nos amontonamos sobre la mesa para comer, Georgina a pesar de ser la única mujer, en nuestra mesa, no es nada tímida,¡Come a dos manos!, quizás por eso es mi amiga, pues sus modales y forma de ser no parecen los de una chica.
En un segundo limpio mi plato y aún estoy masticando cuando la veo venir,¡¡¡Dios!!!, ese ultimo bocado que hice me paso raspando, Daniela se sentó a mi lado y me mira sonriente, tomo agua ahogado y me sonrió como un tarado mirándola. En un abrir y cerrar de ojos, mis amigos huyen con plato y todo, dejando nos solos...¡¡¡¡Los voy a mataaaaaarrrrrrr!!!!. Ella aun sonriente me pregunta.
Daniela:-¿Porque te vivís cambiando de casa?.Sorprendido la miro, ¿como lo sabe?, nervioso y como puedo le digo.
Andreas:- Es que viajo y los últimos cinco años fui de un lado a otro y no me quedo mucho tiempo en ningún lado.
Daniela:-¡Si y ahora estas otra vez aquí, por suerte siempre volves!, dijo sonriente aún. ¡¡No puedo creerlo, esta sentada al lado mio, me habla, me sonríe y como si fuese poco ahora descubro que sabe de mi vida!!.
Cuando el timbre vuelve a sonar, ella se para y me da un beso en la mejilla, aún siento su perfume, su fresca boca...la vi irse a su mesa desde un mundo de sensaciones, apenas si pude coordinar mis movimientos para terminar el día.¡Este!, estoy seguro, fue el mas feliz que pueda recordar.
A la salida me atormentaron a preguntas, los tres traicioneros que me habían abandonado a mi suerte. Para hacerlos sufrir y en venganza no les dije nada.¡ Ja ja ja!, ¡Que malo soy!.
( Continuara )...
Les debo la ilustración, para la próxima la pongo.
ains que bonitos son los principios... verdad???
ResponderEliminarMe ha traido muchos recuerdos...
ains que tiempos¡¡¡
un besin
pd. yo tambien tenia ganas de vengarme de mis amigas alguna vez.. ja jaja