"volvi y les traje un cuento"

Me ausente dos semanas, debido a que mi hijo estuvo enfermo

Pero ya esta bien y aquí estoy...

Este cuento es uno de mis tantos que escribí y lo pondré en dos partes...

Espero que les guste...

Mi Ángel Guardián

Apareció con el alba, su figura elástica y ágil cruzaba el horizonte. Su paso seguro

levantaba una nube de polvo que se esparcía en la lejanía. Era un espectáculo verlo

le conté a mis padres, le conté a mis amigos y todos me dijeron.¡Imposible!; nunca pudiste
verlo; ya que aquí en la ciudad solo lo encontrarías en la tele.  Mi frustracion era grande
ya que nadie me creía; pero no me importo; me bastaba  con saber que no era mi
imaginacion .Me pasaba horas mirando por la ventana, buscándolo.

Mis amigos me decían que lo olvide.

Ya que nadie me creía, me propuse demostrarles a todos que existía, una tarde fui

hacia el horizonte de cara al sol, donde lo había visto la primera vez, me acompaño

mi amigo Fede y mi perro mus, caminamos mirando el suelo, para encontrar huellas

mus olfateaba distraido el lugar, Fede y yo, buscábamos en cada rincón sin éxito, después

de dos horas me dijo que se quería ir, me volví a él desauciado, cuando vi algo y le grite

que no se moviera por temor a que se borrara, me acerque a su costado izquierdo, ahí

estaba impresa en la arena una huella de mi visión.A simple vista, no se veía, para poder

verla, uno tenia que ponerse de espaldas al sol, mientras los últimos rayos del mismo

embellecían el horizonte, de un color rosado naranja. Fede se admiro de nuestro

descubrimiento y con ojos grandes me dijo convencido ya, de que yo no alucinaba,

me prometió buscar mas pistas y hasta quería montar guardia conmigo en la ventana.

Cuando volvimos a casa papa nos desalentó argumentando que quizás nos pareció.

Esto no nos desalento, seguimos con la guardia, buscamos en las tardes otra vez mas huellas

en el camino, no hallamos nada, paso un mes y sin novedades.

Caí enfermo, me agarro mucha fiebre y mi amigo me visitaba, en susurros me contaba

que el aun buscaba pistas, quería, que mejore rápido para ayudarlo a buscar, una mañana

agobiado por la fiebre escuche que me llamaban, me asome a la ventana y lo vi, como el primer día

parado en el horizonte y a pesar de la distancia vi que me miraba....

                                 ( CONTINUARA...)